"Padre Tiempo" - "Madre Tiempo"
...llegados a este mojòn del sendero, nos damos cuenta de que las opciones, la posibilidad de elegir no se ha perdido, aùn la Vida y su misterioso accionar nos regala herramientas para continuar hasta el final.
Una de esas opciones es la del uso de nuestro tiempo, de què manera usarlo o gastarlo, emplearlo, regalarlo...Y tomamos conciencia de que ese bien - el Tiempo - es escaso, tiene límites y fechas de caducidad cuando es referido a la existencia humana, a la mìa, a la tuya y para tì, tambièn.
"…todos hablamos del tiempo. Cuando lo hacemos contribuimos a alimentar la ilusión de que éste es algo que existe en sí mismo. El tiempo se tiene o se pierde; se va, pasa, corre, vuela. El tiempo se mide y se determina y, una vez medido, se agota y se declara muerto. Nunca se detiene, mucho menos retrocede. Es inatrapable porque es intangible, no puede verse o tocarse, no se puede sentir ni escuchar. El tiempo aparece, entonces, como un espejismo. El hombre pretende atraparlo y asirlo; para ello inventa el cronómetro y el reloj." (Guadalupe Valencia)
Llegados a este punto, podemos optar por la angustia existencial ante la imposibilidad de detenerlo y con ello concientizar la brevedad de nuestro tránsito en su eterno discurrir, o cambiar la mirada , decidiendo llenar de sentido y de todo aquello que nos proporcione bienestar y alegrìa, cada instante - medible o nò - que se nos permita vivir transitándolo.-
"¿Qué es el tiempo? Si no me lo preguntan sé lo que es, pero si me lo preguntan no lo sé. Así se pronunció Agustín de Hipona y este pensamiento ha marcado, y sigue marcando una gran parte de la literatura sobre el tema. La preeminencia de ese tiempo que Agustín sabe lo que es mientras no tenga que explicarlo, ha llevado a muchos autores a renunciar a su definición, o bien a declarar su inexistencia. El tiempo, la distinción entre pasado, presente y futuro, es una ilusión, aunque sea obstinada, decía el propio Einstein." (Guadalupe Valencia)
Jean Shinoda Bolen, en su libro La Psicologìa del Tao, resalta un concepto del tiempo que nos han heredado los griegos, aquellos iluminados por el Sol mediterráneo.
Los griegos distinguían entre Kronos y Kayros.
Kronos serìa el tiempo como usualmente lo conocemos, una medida de tiempo, una forma de organizar la vida, lo que hacemos, el trabajo, nuestras reuniones. Kronos es el "Padre Tiempo", activo, controlador, organizado, fuerte y masculino.
Kayros en cambio, no mide el tiempo, sino la participaciòn en él. No es un concepto fácil de comprender, pero deberìamos intentarlo para hacer de nuestras vidas y nuestra propia experiencia temporal, algo diferente y con mayor sentido.
Obviamente desde que somos lanzados al mundo, nuestra vida se ve regida por Kronos, el reloj, los horarios apretados, el stress provocado por un quehacer circunscripto en términos de horas y minutos implacables.
Pero nos olvidamos de "participar" en ese tiempo.
Kronos nos cuadricula y, aunque es importante y efectivo para nuestra vida, si no le damos lugar a la acciòn de Kayros, corremos el riesgo de perder el disfrute de nuestra acciòn, por pequeña o insignificante que pueda parecer.
Vivir con Kronos es correr, ser parte de un esquema, de un sistema; si no invitamos a Kayros a nuestra vida, nos perdemos la oportunidad de participar, de ser activos protagonistas de los hechos de nuestra vida, desde la conciencia.
Jean Shinoda Bolen nos dice que "Kayros no mide sino que participa de tal manera que se pierde la nociòn del tiempo, tiempo sin tiempo, momentos en los que el reloj se detiene, alimentándonos, renovándonos, es un tiempo maternal", o sea es "Madre Tiempo".
Cuando tomamos conciencia de este concepto, nos damos cuenta de què modo se emplea el tiempo en enfrentamientos estériles; lo femenino y lo masculino, las guerras, la defensa de los derechos de unos y otros. Sin embargo, desde el luminoso costado del mundo griego, desde esas milenarias culturas, lo femenino y lo masculino están mezclados y se influyen mutua y naturalmente.
"Padre Tiempo" y "Madre tiempo", lo masculino activo y concreto, y lo femenino, nutritivo y compasivo.
Jean Shinoda Bolen nos explica cómo hacer realidad este tiempo potenciado y vivificante, constructor; como hacerlo realidad. Una sòla manera: involucrándonos totalmente en lo que hacemos. Si estamos trabajando, nos concentramos en ello, en lo que sea que nos dispongamos a hacer, la entrega debe ser total, abarcadora de nuestra mente y nuestro corazòn.
En este mojòn del sendero, Kronos puede ser un Padre Tiempo amenazante, un guardián de nuestra historia cronológica que tiene un inicio, un desarrollo y un fin. Esa es una realidad a la que estamos sujetos a pesar nuestro. Pero no es irrevocable cuando acudimos a Kayros, a Madre Tiempo, porque ella nos recuerda que cada instante es un mundo, que puede ser toda una vida, que la intensidad de la vivencia, la fruiciòn de los sentidos al experimentarla, es lo que hará la diferencia en el trayecto. No importá què cosa, para cada uno será diferente. Para algunos será un paseo por la playa, para otro la lectura del libro elegido; para una la alegrìa de expresarse por la escritura, para otros el enfocarse en una acciòn generosa, totalmente cada vez.-
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-A7AnweV7QqjedN9o8DEjmR69LbsbNbRDlq0mAOt7ZzOh4glsiYe65vjY3xMK_TITN3JgUjIhtW-8ufqyTzi-1Q1VE3RkXFxhU6Z_Ro8bQgZn__HQMLqmW9Dw3eWZ4PTanFTKoGTbxIiZ/s640/caminoentrearboles.jpg)
Todas son válidas y - lo mejor de todo!! - depende de nosotros, de cada uno, cuando los mojones en el camino nos van indicando que el sendero se va estrechando y, sin embargo, no perdemos la alegrìa del disfrute, y nos sentimos más libres mental y espiritualmente para comprender, aceptar y tambièn - por què nò? - para mantener la rebeldìa, la porfìa del VIVIR!
Merce.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
... ya transitan por mi sendero, los invito a conversar!