Copio las frases que provocaron mi reflexiòn:
- "El amor es una construcciòn cultural llena de estereotipos artificiales y patriarcales, necesarios para sostener esta sociedad tan desigual que tenemos".
- "El amor es un timo minuciosamente orquestado".
- "El feminismo no se trata de conseguir los mismos derechos y oportunidades que los hombres para entrar a su mundo podrido, se trata de cambiarlo desde los cimientos".
- "Nos han hecho creer que si las relaciones no funcionan o nos frustran, es debido a problemas individuales y privados que se solucionan con terapias, cenas románticas o drogas duras".
- ... la contradicciòn de esta generaciòn de mujeres es que queremos amar libremente, pero nuestra educaciòn emocional es muy diferente y molesta".
Quien afirma todo lo anterior es una periodista y feminista española que ha publicado el libro "Amar y timar", provocador y radical que cuenta las experiencias de esta mujer que, muchas veces sintiò en una relaciòn, que "el chico era ella".-
Entendamos que citar a Julia Bertran, que de ella se trata, es nombrar a una de las tantas feministas cuyos libros y ensayos he encontrado y que hablan del amor romántico en similares términos algunas y otras, no tan radicales, le dan un lugar lo suficientemente amplio, como lo que expresa este pàrrafo:
"Las feministas no hemos renunciado al amor. De hecho no tenemos nada en contra del amor, ya que nosotras tambièn nos enamoramos locamente, igual que las demás. Eso sì: aunque lo intentemos, es cierto que nos cuesta gestionar ese amor sin obedecer a la norma hegemònica" (Kattalin Miller)
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Y por ahì va la cosa, entre el radicalismo de Julia Bertran y cierta flexibilidad de Kattalin Miller, al menos para armar el contenido de esta entrada y este tema.
Es cierto que de algùn modo el amor romántico "hegemònico" ha perjudicado a muchas mujeres, al menos la idea almibarada y tan literaria tipo Corìn Tellado, del prìncipe/esa azul, o del tal manido dicho de la "media naranja" o el estribillo de "sin ti no soy nada", pero muchas han llevado el asunto a la aboliciòn de los tèrminos "novio"o "novia", "pareja" y se han encontrado de pronto que sin esos términos tan "hegemònicos", sus propias relaciones de pareja entran en una zona bastante incòmoda al punto de desvirtuarla, aùn cuando parecia que "funcionaba".
Es Kattalin Miller quien afirma que, a pesar de estar muy enamorada, no comprende eso de que el "amor todo lo puede" y que apenas se aproximaba a lo que significa tal expresiòn, mientras sus relaciones le aportaban algo bueno. Eso de "luchar", "rescatar" y "aguantar" no le servian para nada y tampoco le proporcionaban bienestar emocional.
Y dice algo que me gustò: "Las historias se viven, no se tienen. Yo no quiero tener una relaciòn, quiero vivirla, sentirla, amarla (y eso lo extrapolo al resto de mis relaciones, sea con las amistades, con la familia o cualquier otra persona), y si no es asì, no me interesan esas relaciones".
Volviendo al radicalismo de Julia Bertran, ella cita a otra feminista, Kate Millet, que dijo que "el amor es el opio de las mujeres. Mientras nosotras amábamos, ellos gobernaban", y estriba en ésto que el amor romántico es un modelo basado en la desigualdad de género y que a las mujeres nos han educado por siglos para que sea el centro de nuestra existencia. Y se extiende diciendo que el modelo del amor romántico contribuye a la dependencia emocional de las mujeres y es el gèrmen de la violencia machista.
Su intenciòn es abordar al amor, como feminista que es, desde lo polìtico, porque marca nuestra forma de relacionarnos con el otro, como criamos a nuestros hijos, la divisiòn sexual del trabajo, la gestiòn de los cuidados y, entonces y de este modo, se encuentra afirmando que las relaciones de poder que se desarrollan en el ámbito privado, sustentan las del ámbito pùblico.
Me gustan ambas porque reconocen sus conflictos respecto al amor romàntico desde sus propias experiencias, no son fruto de un análisis mental frio y desapasionado. Dicen Julia abordar al amor desde lo polìtico, pero reconoce que: "debo seguir aprendiendo".
Y creo que de eso se trata, "aprender sobre el Amor" puede ser la tarea de toda una vida, como asignaturas que vamos rindiendo con mayor o menor èxito, aprobando y reprobando otras veces.
Y tambièn creo que el famoso"amor romántico" es propio de una etapa de la vida, y que todas las mujeres - feministas o no - lo viven, gustan, sufren, aprenden, se mortifican o gozan a más no poder.
No podemos negar la realidad, la Historia nos habla de la situaciòn de la Mujer desde que existen registros, y de còmo se construyeron imperios y como se destruyeron, còmo se formaron las comunidades, las sociedades, las costumbres, la cultura, la filosofìa,.. y todo eso no lo hizo sòlo el hombre, lo sabemos. La visibilidad de las mujeres en esos diferentes procesos tuvo el signo de sus tiempos, pero se hayan visto más o se hayan visto menos, siempre han sido dos los sexos para poblar al mundo y cada uno ha aportado lo que ha podido, lo que ha sabido o lo han dejado.
A las Mujeres no siempre las "han dejado"... y hoy, el empuje del movimiento Feminista está exigiendo cambios estructurales muy fuertes. Mucho se ha conseguido, mucho aùn resta conseguir.
Sólo espero que para el Amor, romántico o nò, siempre haya lugar porque, en definitiva, sin él, la lucha será muy àrida y muy incierta su victoria.
Què piensan Uds??
Fuentes:
Julia Bertran
Katie Miller
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